Cada cierto rato —13 veces cada 100 años— a Mercurio se le da por pasear por delante del Sol. Transita. Desde la Tierra, a simple vista, es muy difícil apreciar ese píxel atravesando la circunferencia amarilla del astro rey pero con un buen telescopio puede verse la mota moviéndose lentamente en línea recta.
Mi primera impresión fue que nos toman el pelo. Las imágenes difundidas me daban la impresión de que no eran más que fotos tomadas a una bombilla de bajo consumo —de luz cálida, para ser más exacto— con algo de suciedad en el objetivo de la cámara.
¡Ah, pero no! Algo más tarde, me llegaba en exclusiva la película de la movida.
Alucinante ¿verdad?
…y es que, tras ver el famoso tránsito de Mercurio cerca del Sol, he tenido que cerrar la boca para que no me entraran moscas.